¿Qué es derecho de insolvencia o recuperación empresarial y porqué es importante?
El derecho de insolvencia es una rama del derecho que se encarga de regular las situaciones en las que una empresa o una persona natural se encuentra en una situación de insolvencia, es decir, cuando no puede hacer frente a sus obligaciones de pago con sus acreedores.
¿Cómo se comienza el proceso de insolvencia?
Los procedimientos de insolvencia pueden ser iniciados por el deudor o por los acreedores. Se debe realizar una reestructuración para establecer las normas y procedimientos que ayudarán a resolver estas situaciones, con el objetivo de proteger tanto los intereses del deudor como los de los acreedores. En este sentido, se busca lograr una liquidación ordenada de los activos del deudor, para satisfacer en la mayor medida posible las obligaciones pendientes de pago. Previo a este proceso se podría pasar por una reestructuración financiera o una negociación particular mediante acuerdos de pago o si definitivamente no es posible el cumplimiento de las obligaciones es relevante un proceso de insolvencia o recuperación empresarial.
Entre los instrumentos jurídicos más comunes en el derecho de insolvencia se encuentran los procesos abreviados de insolvencia ante una notaría o ante la superintendencia de sociedades, o los procesos robustos donde se da aplicación a la legislación pertinente (reorganización empresarial y liquidación empresarial). En cada uno de estos procedimientos se establecen diferentes reglas y requisitos que deben ser cumplidos por el deudor y los acreedores, con el fin de lograr una solución efectiva y justa para todas las partes involucradas.
Si se llega a la liquidación, ¡Esto lo debe saber!
La liquidación de una empresa es un proceso complejo que implica la venta de todos los activos de la empresa para pagar sus deudas pendientes y, en caso de haber remanente, distribuirlo entre los accionistas. A continuación, se describen los pasos a seguir para liquidar una empresa correctamente:
- Verificar la existencia de deudas y obligaciones pendientes: es importante hacer una revisión exhaustiva de los estados financieros y de los contratos que la empresa tiene pendientes para determinar las obligaciones pendientes y los acreedores.
- Convocar a una junta de accionistas: se debe convocar a una junta de accionistas para que los propietarios tomen la decisión de disolver la empresa y proceder con la liquidación.
- Designar un liquidador: se debe designar a un liquidador que se encargue de coordinar y ejecutar el proceso de liquidación de la empresa. El liquidador puede ser un tercero externo o un miembro de la empresa.
- Realizar los activos de la empresa: el liquidador deberá realizar una valoración de los activos de la empresa y proceder a su venta para pagar las deudas pendientes. Es importante llevar un registro detallado de las ventas y los pagos realizados a los acreedores.
- Distribuir el remanente entre los accionistas: una vez que se han pagado todas las deudas y obligaciones pendientes, cualquier remanente debe ser distribuido entre los accionistas de la empresa de acuerdo con las proporciones establecidas en los estatutos.
- Registrar la disolución de la empresa: finalmente, se debe registrar la disolución de la empresa ante las autoridades competentes para dar por finalizado el proceso de liquidación.
Es importante destacar que el proceso de liquidación puede variar dependiendo de la jurisdicción y la legislación local. Por lo tanto, se recomienda buscar asesoramiento legal especializado antes de iniciar cualquier proceso de liquidación de una empresa.
Una asesoría oportuna es la solución para una insolvencia exitosa
Para una reestructuración efectiva es buscar el asesoramiento profesional temprano y seguir sus recomendaciones. La gestión adecuada de una situación de insolvencia puede ser compleja y requerir conocimientos especializados en derecho de insolvencia y gestión financiera. Te invitamos a contactarnos y así poder resolver de manera exitosa la insolvencia de tu organización.